Friday, March 23, 2007

Mientras tanto


Si yo no hubiera estado mirando esa gota que caía sobre la hoja verde del árbol que con sus ramas al viento reproducía aquella melodía maravillosa mientras hacía volar al pájaro que buscaba algo mientras se posaba en una de las baldosas de la vereda mojada por las gotas de la nube gris y gigante que parecía pintada sobre el cielo de aquella tarde de lluvia que caía sin parar sobre el paraguas viejo de la señora mientras ella intentaba cruzar la calle sin mojarse demasiado con los autos que pasaban y salpicaban grandes gotas de agua con barro, ensuciando la vereda por donde caminaba el señor de sobretodo negro que se cubría la cabeza con un diario mientras caminaba con pasos rápidos y cortos hasta la esquina donde el perro giraba sin encontrar un lugar para resguardarse de la lluvia que caía sin parar y obligaba a la señorita de vestido a caminar tan rápido como para no poder evitar pisar el charco casi transparente recién formado en la puerta de la casa blanca de rejas en donde crecía ese malvón ayudado por la lluvia que caía sin parar, hubiera visto que me mirabas, mientras yo miraba esa gota que caía sobre la hoja verde del árbol que con sus ramas al viento reproducía...